Estuvimos el 24 de julio. Fuimos cuatro personas. A mi esposa le pusieron un arroz tamboril que estaba muy salado. Mis hijos pidieron Cerdo a la Alentejana y les pusieron, para los dos una bandeja con muchas patatas fritas, muchas migas y poca carne, la cual estaba tan solo hervida. Yo pedi Bacalao a la brasa. Estaba bien hecho pero es el peor que he tomado en Portugal. Estaba seco y fibroso. Todo esto, con una botella de agua y una botella pequeña de vino blanco corriente, ya que no tenian el que pedi, por tan solo 68 euros.

Les plats ne sont pas mauvais. L'accueil pour nous a été très désagréable. Nous avons bien manger mais je pense que ce n'est pas le meilleur restaurant de cette belle ville médiéval.

Although this is a very touristy town, we found this little restaurant along a cobbled street and were not disappointed The elderly owner, obviously enjoys his work and made us feel welcome Sat outside and soaked up the local atmosphere with a glass of the excellent house wine We had the grilled large squid which was fresh and tasty Once we sat down, all the outside tables filled up very quickly, which tells you the place is popular I would say that the menu is quite varied, with other people enjoying fish stew and other local dishes