Fomos para almoçar. Comi lulas recheadas, deliciosas e bem fartas. Outros pratos foram costeleta de carneiro e galinha a moda da casa. Todos os pratos estavam saborosos. O atendimento foi bastante simpático. Nos sugeriram o vinho Quinta de S. Francisco, da região e estava maravilhoso! Foi um almoço muito agradável. Recomendo.

Lugar de comida típica: abundante, rica y sobre cocinada como hace cientos de años. No Pidan lechuga ni sushi. No es un restaurante moderno, no es cocina de autor; es comida honesta con sabor portugués... mucho aceite, poca sal, mucho laurel y ajo. Pidan cosas normales. Yo pedí cordero guisado... Espectacular. Mi esposa pidió Pato al horno... Muy rico. Finalmente "un porto"... Muy rico, poco dulce con un toque de tanino; se siente la uva. Altamente recomendable. Están en Obidos, una ciudad medieval, coman medieval y portugués. ¡Disfruten!

Nos quedamos a cenar al cerrar las tiendas. Entre semana, en el establecimiento sólo había otra mesa ocupada. Pedimos dos sopas, un bacalao y un arroz con pulpo. La cerveza estaba natural, las sopas (un caldo sin nada consistente) agrias, la verdura del bacalao (brócoli y una masa extraña que podía ser coliflor) pasada (yo no me atrevía a probarla) y el bacalao una mísera pieza de espinas y piel quemada. El arroz, abundante, lo devolvimos porque estaba pasado y sabía agrio (al parecer porque usaban vinagre para ablandar el pulpo). Mi acompañante vomitó al llegar al hotel. La peor cena de mi vida. Y además ni era barato.