Hugo y Luis fueron nuestros capitanes y guías de la experiencia. ¡Fue absolutamente maravilloso! Pudimos ver muchísimas grutas y todas con su debida explicación y recomendaciones de playas, ellos siempre atentos y preguntándonos sobre cómo estabamos. Con un broche de oro, que estoy segura no todos los que conducen barcos o lanchas podrían hacerlo y que deja a relucir la destreza de Hugo, nos introducimos dentro de una cueva con bastante difícil acceso de la que salimos gloriosos y con un sabor de experiencia alucinante.
¡Repetiremos, estoy segura!