Muy buen local con pescado a la brasa. Trato personalizado y amable.Estuve con mi pareja en busca del famoso pescado fresco de la desembocadura del Duero. Pedimos una ensalada con pimientos, sencilla pero sabrosa, un gran lenguado para dos a la brasa, unas huevas y unos gambones, que son como langostinos grandes en España. De postre un pao de lo (pastel de yema) exquisito, como el lenguado muy fresco y bien cocinado y las huevas. El problema fueron los gambones, que eran congelados y casi nos dejamos las uñas para pelarlos, bastante duros. Todo lo demás excelente, así como el trato de la dueña, que habla francés, portugués, español, inglés, sorprendente en gente de mar. Precio muy ajustado, a pesar de servirte el mejor pescado. Muy recomendable, salvo los langostinos, que podrían sustituirse por sepia y otras opciones dado el excelente género que tienen allí. El trayecto en el bus 500 es agradable, al borde del mar y en una zona de viviendas exclusivas con parques alternados con paseos marítimos. Muy recomendable.
Great service, amazing food. We were full with it for 2 days:DAmazing service, the lady was speaking all languages, was so friendly and giving advice. The let us stay way after closing time, and got services after too. And the food is AMAZING.